He decidido no ir a la escuela, así que me tomé la tarde para bañarme, rascarme, “terminar” lo de diseño y comerme la cabeza pensando que será de este fin de semana, ¿pasará lo mismo?
Idiota, o el muy tarado se hace el estrella o yo estoy demasiado alzado. Sí, nuevamente R se enamoró de un perfecto desconocido que no le corre ni la hora, ni siquiera se percata de su existencia y básicamente las probabilidades que sea homosexual son tantas como encontrar la preciada aguja en el pajal.
Al susodicho le llamaremos “El Pollo” (de dónde viene el mote no es demasiado interesante). El niño plumífero salió de una conversación. Como en todo pueblo (hablo de mi natal Tandil) existen mitos. Y el pobre muchacho era víctima de uno de ellos. Su fama no es muy feliz: se le atribuye cierta fiesta negra (si si, a una buena partuza en una ciudad de 100000 habitantes le llaman, horrorizados, fiesta NEEEGRA) en la cual participaban vari@s jóvenes cercanos a él. Por supuesto, para que la cosa sea escabrosa, a el le adjudicaron una homosexualidad poco comprobable.
Cuando le confieso mi duda sexual a Maty (amigote de secundaria) (que creo que también duda de algo, y no como Descartes) automáticamente me comenta de la existencia de El Pollo.
A los 15 días yo quería rostisarlo. El Pollo comenzaba a ser víctima de un acecho decadente, alguna que otra llamada telefónica sin voz (ah vamos!… me vas a decir que nunca lo hiciste?) (ok… soy un psicópata) y una presentación con muy poco garbo, en un antro punk al que sabía que concurría, declarándole (de manera muuuuy extraña) mi enamoramiento, casi fanatismo, y dejando en claro que le estaba persiguiendo.
Meses después logro a hacer las conexiones pertinentes y, de amigos a amigos, logré acercarme al muchacho de manera asidua.
La cosa es que, este fin de semana, quedé como un perrito faldero, y el pibe hizo como que no me veía. Buen truco……¿se habrá acordado en algún momento las boludeces que le dije?, andá a saber.
El tema es que si empieza a salir los sábados, va a haber dos opciones:
1- me integro al grupito, y nos hacemos buenos amigos, olvidando el turbulento pasado…OOOO
2- me arruina todos los putos sábados y me veo en la obligación de hacer mi vida, no estar con ellos, cambiar de boliche, etc.
Me tiraría mas por la segunda, siendo realista, pero si pasa la vaquita de San Antonio, le pido la Nº1. Tentador y grotesco a la vez. Demasiado diría. Si termino como Misery, hacer el favor de compadecerse de mí… (y dono mis pies en lugar de los que le corté).
Me pregunto si el pibe se dio cuenta que yo estaba ahí, mirándolo constantemente. Encima, si vamos al caso, el loco tardó unos cinco minutos en convidarme un trago, cosa que me parece rara, ya que no lo volvió a hacer. En fin, tal vez me odie.
No es que yo vaya a ocupar todo el espacio hablando del Niño Plumífero, pero hay veces que……
ME REVIENTA CUANDO LA IMBECIL DE MI HERMANA (#2) SE ENTROMETE, lo bueno va a ser que mañana mismo va a estar buscando esto, y no lo va a encontrar ni en pedo…
El solo echo de pensar que mañana me tengo que levantar 6.30 de la mañana, me pone un poco nervioso. Pero bueno, así es la escuela. La única puta responsabilidad que se le exige a un adolescente es esa. Y la negación adolescente por aceptarlo es bellísima.
Creo que no tengo nada más que contar. Salvo que mañana es el cumpleaños de la Pool!!, me pregunto si irá Simón (¿llevará un amigo?) Calmaos, calmaos. Igual no creo que vaya porque tiene ensayo. Así que……habrá que ir sin ningún otro móvil mas que…¿divertirse?…bueno, si no hay mucho familiar habrá que comer (eso me quedó de mi madre… que me retaba porque volvía con hambre de los cumpleaños… ¡¿NO ENTENDÉS QUE SOY NIÑO Y VOY A JUGAR CON OTROS NIÑOS?! NO A COMER??!!!).
No es tiempo de analizar mis cuestiones edípicas… Me voy a tomar unos mates con mamá.