Hubo lluvia todo el día, Casi me muero del embole en casa. Así que, ni bien se calmó un poco la lluvia me fui a visitar a la prima. Obviamente era predecible el tema a charlar (en realidad ese era el objetivo), así que junte fuerza (?) y volví a contar la humillante historia. Lo bueno es que me entere de un montón de cosas, la muchacha me tuvo toda la confianza y hablamos de todo, absolutamente TODO (lamentablemente me volvió a confirmar que Facundo era inocente de todo “pecado”).
Lo raro fue que dudó cuando le repetí las exactas palabras del niño. En fin, la cosa es que me reí un rato y charlamos un bastante, y dejamos algunas cosas en claro.
Algo a percatar: todo hombre lleva una chusma adentro, quiera o no. Los niñitos punks, al fin y al cabo, manejan la información como quieren (y como pueden).
La P en realidad está con bronquitis, así que va a estar toda la semana en la casa. Quedamos que el jueves voy así vemos alguna película. Lo malo es que no va a poder salir. En fin, una amiga nueva.
Ah!, otra cosa importante: parece que el Pollo y Simón no se acuerdan últimamente lo que pasó aquella navidad, así que puede ser que el Pollo no se esté burlando de mí, simplemente actúa normal, (!). Aunque la P dijo que por las dudas le podríamos preguntar a Simón.
Confirmados ciertos datos, debería dar por finalizada la historia. Todo buenos amigos (o empezando a serlo) y comemos perdices por ahí. El tema es que dudo que así lo sea…
Las crónicas del Sr. R 
Y cómo sigue la historia?! Cómo?!!!